Estas lámparas tienen pantallas de papel de arroz y pies de acero inoxidable. Foto: Vicente Costales/EL COMERCIO
El dormitorio, las salas de lectura y otros ambientes caseros necesitan, además de la iluminación principal, de una fuente de luz tenue y difusa, ideal para realizar actividades como leer, cambiar de pañales a los infantes, levantarse para tomar la pastilla sin despertar al acompañante.
Para crear este tipo de ambientes resultan muy apropiadas las lámparas cuyas pantallas permiten una fuente de luz indirecta, sugerente, rebajada de intensidad.
Con estas luminarias, la luz resulta más amortiguada, más íntima y mejor distribuida.
Entre las lámparas que consiguen este y otros efectos están aquellas que tienen pantallas de papel de arroz, telas translúcidas o pergamino.
Hoy en día, el mercado dispone de luminarias compactas, cilíndricas, cúbicas, rectilíneas, piramidales… con o sin bastidor.
Todas las tiendas de decoración del medio poseen, al menos, una luminaria de esta tipología. BoConcept, por ejemplo, exhibe varias de tela y pie de acero inoxidable, explica Marcelo Bastidas.
Estas lámparas tienen una gran influencia japonesa, tanto en su diseño como en los materiales. Las pantallas están elaboradas en papel de arroz, corrugado y, en otros casos, trenzado.
Este material permite que la luz se proyecte suavemente dando calidez.
Silver Moon también ofrece lámparas de este tipo.
Son artículos de acero inoxidable y pantallas de papel de arroz y tela, explica Gabriela Díaz, de Silver Moon. Los precios de las más grandes están por los USD 386.