Los picnics también pueden ser ecológicos

Respetar la flora y la fauna, no cortar leña y optar por comida orgánica, para un picnic ‘verde’. Foto: Archivo EL COMERCIO

Respetar la flora y la fauna, no cortar leña y optar por comida orgánica, para un picnic ‘verde’. Foto: Archivo EL COMERCIO

Respetar la flora y la fauna, no cortar leña y optar por comida orgánica, para un picnic ‘verde’. Foto: Archivo EL COMERCIO

El buen tiempo invita a salir al encuentro con la naturaleza, y eso incluye acampar y hacer un picnic. Pero, ¿cómo convertir estas acciones campestres en una actividad ecoamigable?

Carla Bustamante, de Ecologistas en Acción, comenta que mantener una mentalidad ‘verde’ es el truco que hace la diferencia entre convertir una salida en un pequeño desastre ecológico o en un día respetuoso con el entorno, sin dejar una huella de carbono en el ecosistema que se visite.

Además de los consejos básicos que da Bustamante, ella agrega que lo más importante es elegir un lugar adecuado, conocerlo y planificar una agenda de actividades ecológicas.

En Quito, por ejemplo, hay 27 bosques protectores que se ubican en el interior de la urbe y en las periferias.

Estos lugares son una alternativa para escapar del estrés, levantar una carpa y disfrutar de caminatas, recorridos en bicicleta, observación de aves, juegos al aire libre y de una ­comida orgánica.

Alexandra Arteaga es madre de tres niños (Emilio de 12, Andrea de 9 y Nicolás de 3). La mujer, de 41 años, explica que el contacto con la naturaleza es indispensable para que los infantes respeten el planeta en el que viven y a sus ocupantes (flora y fauna).

Cada fin de semana, la familia planifica una salida. Para hoy, el parque Cuscungo, ubicado en la vía al valle de Los Chillos y que hace algunos años fue una escombrera, es la opción.

A pesar de que en este lugar no se puede acampar por una noche, el área cuenta con 12,6 hectáreas, canchas deportivas, una pequeña cascada y mesas hechas de los troncos de los árboles caídos para disfrutar de una comida al aire libre.

Además de no ensuciar el entorno, llevar la vajilla que se usa en la casa es la mejor alternativa. En caso de usar plástico o envases de cristal, es importante guardar todos los empaques en bolsas.

Separar la basura para poder reciclar es una de las acciones más ecológicas que se puede hacer al finalizar una actividad campestre.

Con el calor, el vidrio que se queda en el césped puede ocasionar un incendio forestal. En cambio, el plástico tarda más de 50 años en desintegrarse en forma natural.

Se deben aprovechar las mañanas para que el regreso a casa sea en bicicleta o en trasporte público, para evitar la emisión de dióxido de carbono.

Lo que se debe hacer

Elegir un lugar cerca de la residencia para no usar un vehículo y generar emisiones de CO2. 

No usar utensilios desechables. La opción es que sean degradables o los que se usan en casa.

Llevar frutas de temporada o alimentos saludables que han sido cosechados del huero orgánico.

Respetar la naturaleza. Hacer fogatas en los sitios señalados y no cortar las ramas de los árboles.

Lo que no se debe hacer

Optar por lugares lejanos del lugar de residencia que implican el uso de automotores. 

Usar vasos y cubiertos de plástico que generan basura. El plástico tarda 50 años en desintegrarse. 

Preferir frituras o 'snacks' enfundados. Estos alimentos contienen edulcorantes. 

Cortar ramas para hacer una fogata, usar carbón. Es preferible usar el fuego lo menos posible. 

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