Entre el reguetón y la violencia de género

Lo más reciente ha sido que Don Omar fue arrestado por querella de violencia de género.

Con el puertorriqueño -referente del reguetón- tras las rejas, el ritmo del ‘perreo intenso’ es otra vez foco de polémica y material de discusión cuando se trata de la objetivación sexual de la mujer, el lenguaje peyorativo con que se refiere a ella y el grado de agresión que contienen sus letras.

En la madrugada de hoy (miércoles, 17 de septiembre), ‘El Rey’ –como se hace llamar Don Omar en el mundo del reguetón- fue apresado por la Unidad de Violencia Doméstica, en su residencia en el oeste de San Juan, tras las denuncias que realizó la pareja del músico.

Cuando ingresó a la prisión fue ovacionado por el resto de personas privadas de libertad, arremolinados ante la estrella de Salió el sol, Dale Don Dale o Guaya Guaya. Esta canción es parte de su disco ‘The Last Don II’ y su letra suelta:

“Shorty anda encendida, corriendo por la mía
Modelando en la de ella con su tropa prendida
Coquetea lucia para montarse en la mía
Y como yo ando prendido esta noche si es mía
Hasta abajo poseída en dembow y brujería
El deseo la controla, esta noche hay avería
Esa, esa baila sola si el Dj la motiva
Y como menea la cola, la muy zorra me la activa
Anoche Shorty me salió picuda
Después le puse duro y la mate en la raya
Nena deja esa gema, que el sol esta que quema
Ponte un traje de baño y vamos pa' la playa (x2)”

Recientemente, la campaña social ‘Usa la razón, que la música no degrade tu condición’ que denunciaba el tratamiento a la mujer en el reguetón tomaba frases de las canciones y las representaba literalmente con imágenes fotográficas realizadas por la fotógrafa Lineyl Ibáñez. Letras de Daddy Yankee, Tego Calderón, Arcángel y Yaga & Mackie Ranks.

Una segunda etapa de la campaña comprendió canciones de J Álvarez, Jiggy Drama y Ñejo y Dalmata.

El resultado es impactante, despoja de cualquier ambigüedad a lo expresado en las canciones y apunta a su mensaje directo: “Estas letras se han logrado filtrar en la cotidianidad de las personas. Muchos lo ven, son consientes de la degradación de la mujer, pero es más fácil cantar sus letras que poner un alto en el camino”, declaraba la fotógrafa para El Mundo de España.

En consonancia se han realizado estudios internacionales sobre la construcción de la violencia de género en las letras del reguetón que minan la integridad de las mujeres y su imagen como entes sociales, autónomos y respetables.

También se ha hablado de la incidencia de tales contenidos en la conducta de los estudiantes de secundarias en Latinoamérica, en Ecuador resonó el caso de alumnos que bailaban el ‘perreo’ en las instalaciones de colegios o en el transporte público y que se viralizaron en las redes.

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