Una persona luce el traje de Batman, supehéroe que cumple 75 años, y lo festejan en el Comic Com de San Diego. Foto: AFP
La ciudad californiana de San Diego acoge hasta mañana 27 de junio la 45° edición del Comic-Con, lo que la convierte estos días en la capital mundial del género fantástico y la ciencia ficción.
La popular convención, creada y diseñada por y para fanáticos, permitirá a los asistentes conocer lo último sobre producciones de Hollywood tales como la tercera parte de ‘El Hobbit’, ‘The Maze Runner’ o series como ‘The Walking Dead’ y ‘Game of Thrones’.
Todo de la mano de sus autores y protagonistas. En esta ocasión también se le rendirá tributo a Batman, a propósito de los 75 años del hombre murciélago.
Peter Jackson, Guillermo del Toro, George R. R. Martin, Frank Miller, Robert Rodríguez, Samuel L. Jackson, Cate Blanchet, Orlando Bloom y Charlize Theron son algunas de las estrellas confirmadas para este evento que exhibirá nuevas creaciones de cómic y será el escenario de entrega del Oscar de ese sector, el Premio Will Eisner.
El Comic-Con, que nació en 1970 como una pequeña actividad dedicada al mundo del cómic, ha crecido para abrazar gran variedad de contenidos asociados con la cultura pop hasta saturar el Centro de Convenciones y las zonas aledañas.
Los asistentes, cercanos a 130 000 y muchos de ellos ataviados con la indumentaria de sus personajes preferidos, toman las calles, agotan las habitaciones en los hoteles y llenan los restaurantes. De acuerdo con la administradora del Centro de Convenciones, se espera que los fanáticos gasten en la ciudad alrededor de USD 78,3 millones.
El impacto económico total del evento de este año en San Diego se calcula en USD 177,8 millones y de esa suma 2,6 millones corresponden a impuestos. La imposibilidad de crecer, dadas las infraestructuras actuales, llevó a los organizadores a pensar en una mudanza.
Pretendientes no le faltaron (como la vecina ciudad de Los Ángeles, que ya acoge la feria del videojuego E3), pero en 2010 optaron por renovar el contrato con San Diego hasta el año 2015. Las entradas están completamente agotadas.
Este año la televisión tendrá un papel más destacado, en una sala de exhibiciones de 6 500 asientos que tradicionalmente ha estado reservada al cine.