La rapidez al momento de compartir un selfie en redes sociales es uno de los principales errores para que la fotografía sea un ‘fracaso’. Esto suele conducir al arrepentimiento minutos después de la publicación. Más aún si no se reciben buenas críticas por la foto.
Situaciones improvisadas, escenarios poco adecuados y hasta poses fingidas pueden ser los ingredientes para que un selfie sea poco atractivo. La solución a este problema es la naturalidad al momento de autoretratarse. También hay asegurarse de que el entorno sea propicio.
Así, la fotografía será recibida de una mejor manera por los usuarios de las redes sociales y reflejará espontaneidad.
El portal ABC sugiere que hay que tomar en cuenta una serie de factores para que una selfie sea exitosa. Entre ellos se encuentran: un buen fondo para la foto, atención a los ángulos de cámara, adoptar correctas posturas, entre otras.
Pero lejos de los detalles ‘técnicos’, lo fundamental es utilizar el sentido común. Por ejemplo retirar de la escena elementos que puedan afectar a la fotografía, tales como escobas, utensilios o cubiertos.
Asimismo es importante que la luz sea la adecuada para que no cause sobre sobreexposiciones o subexposiciones, que deriven retratos muy claros o muy oscuros.
La naturalidad es el ingrediente fundamental para la “foto perfecta”. Y esto, generalmente, nunca ocurre cuando la gente trata de imitar poses de las supermodelos, o trata de forzar su imagen queriendo parecerse a sus actores/actrices favoritos.
La risa fingida también puede resultar desagradable y corre el riesgo de convertirse en una mueca. Por ello es recomendable ajustarse a la propia personalidad al momento de fotografiarse.
Dentro de los consejos técnicos están los ángulos de cámara y el objetivo. En el caso del objetivo se recomienda que no se mire directamente a la cámara sino más bien a las esquinas. Un buen truco para lograr una mirada fresca es cerrar los ojos y contar hasta tres antes de abrirlos.
Las fotografías tomadas desde muy arriba (ángulo picado) suelen causar que la cabeza adopte una apariencia muy grande. Y las fotografías tomadas desde muy abajo (ángulo contrapicado) dejan ver la incómoda papada.
Finalmente, la publicación de ABC recomienda que no forzar al cuerpo. Es decir, no aguantar la respiración, no meter la barriga, no mostrar músculos falsos ni mostrar expresiones faciales raras. Lo más importante es “relajarse, disfrutar y mostrar naturalidad al mundo”.