Una vida sexual buena es una manera de mantenerse feliz, saludable y en forma, según las publicaciones realizadas por el reconocido médico, el doctor Joseph Mercola, autor de varios artículos publicados en varios medios de comunicación y premiado por el New York Times como el autor más vendido.
El sexo, por ejemplo, puede lograr que se pesquen menos gripes. Una investigación ha demostrado que las parejas que tienen encuentros sexuales semanalmente tienen un 30 por ciento de incremento en su inmunoglobulina ‘A’, un anticuerpo que lucha contra la infección. El sexo puede también ayudar a las mujeres a establecer una menstruación predecible, como resultado de estar expuestas a las feromonas masculinas”, señala Mercola.
Añade que, además, tener un encuentro sexual reduce el estrés gracias a razones fisiológicas como emocionales. El sexo activa un nervio que tiene un efecto calmante. Tener sexo también baja la presión arterial, lo que reduce el riesgo de ataques cardíacos.
“Gracias al sexo se puede reducir el colesterol considerado malo (LDL) y aumentar el bueno (HDL). El encuentro sexual ayuda a tonificar el abdomen, los glúteos y prácticamente casi todos los músculos del cuerpo.
Mejora la apariencia del cabello, la piel y las uña gracias al estrógeno. Mejora también la memoria debido al incremento del flujo sanguíneo en el cerebro. Incrementa la motivación gracias a la liberación de endorfinas”, según este especialista.
Pero esto no es todo. Él comenta que se ha descubierto también que el sexo eleva la autoestima y mejora la intimidad en las relaciones. Esto se debe a que el sexo y el orgasmo incrementan los niveles de la hormona oxitocina ‘la del amor’ y que ayuda a percibir la conexión con la pareja.
Cuando la oxitocina se eleva, las hormonas conocidas como endorfina también lo hacen y esto disminuye los malestares relacionados con dolores de cabeza, artritis, cólicos menstruales.
También ayuda a conciliar mejor en sueño. En el caso de las mujeres, tener sexo ayuda a fortalecer los músculos de la pelvis (los mismos que se usan para parar la orina). Con los años, el tener músculos pélvicos más fuertes reduce el riesgo de accidentes.