La torre policial revista con ladrillo azul, de 75 metros de altura, contrasta con las dos edificaciones antiguas que le sirven de complemento arquitectónico.
Las nuevas estaciones de Policía dejaron de ser unos recintos oscuros, fríos y amorfos. Ahora son amplios y luminosos y están llenos de tecnología y criminalística de punta.
Pues el nuevo cuartel policial ubicado en el bulevard Maguncia, en la ciudad belga de Charleroi, refuerza esos esquemas y ofrece -a policías y ciudadanos- un escenario novedoso, acogedor, contemporáneo y lleno de color, como explica https://www.dezeen.com.
El flamante escenario, cuyo eje es una torre cónica de 75 metros de altura forrada con ladrillos azules, está insertado en el distrito, repleto de pequeños edificios de ladrillo habitados por artistas (escritores, pintores, bailarines) y con sus plantas bajas ocupadas por restaurantes y sitios culturales.
Además de preservar dos alas de un antiguo edificio de caballería existente y adaptarlas según los estándares de baja energía, este proyecto sostenible incluye una tercera ‘ala’ vertical: la nueva torre pasiva elíptica revestida de ladrillos azules, en cuyo interior se adaptaron unas oficinas policiales muy flexibles, que pueden cambiar de función según las necesidades.
Los tres elementos del complejo -la Jefatura de Policía, la extensión de Charleroi Danses (grupo de danza internacional) y la nueva brasserie- están conectados por una gran plaza pública con acceso directo desde la calle.
El conjunto inusual crea un hito verde para la ciudad de Charleroi, según la opinión del portal de arquitectura https://www.archdaily.com.
El complejo fue planificado, diseñado y construido por el atelier del arquitecto francés Jean Nouvel y el estudio belga MDW Architecture.
Las edificaciones más antiguas de Charleroi datan del Siglo XIX. En ese tiempo, el cuartel de caballería ya era ocupado por la gendarmería, según la website de Nouvel (www.jeannouvel.com).
El espíritu de ‘pueblo’ que reina en la zona fue el propicio para mantener la escala humana de la nueva torre y su entorno.
Este carácter popular se conservó y continuó con la introducción de nuevos y pequeños edificios de ladrillo que albergan los estudios de los artistas. El lugar conserva su identidad pacífica y creativa.
Como explica Mélanie Doremus, del atelier de Nouvel, “en Charleroi hemos construido una nueva sede de la Policía y ampliado los edificios de Charleroi Danses. Estas transformaciones crearon un nuevo espacio urbano activo y bullicioso al que se puede llegar desde la calle. Esta es la razón por la cual se incorporaron un gran bar y un restaurante, donde los usuarios del sitio y sus vecinos pueden reunirse”.
La sede de la Policía de Charleroi ocupa la torre azul. Ese color fue escogido como un recordatorio de los colores azul marino de la fuerza policial.
Los 75 metros nacieron de la idea de crear un punto de referencia a escala de la ciudad, que no es demasiado alta. “Como una especie de diálogo con el campanario del Ayuntamiento y como un mensaje que indica que los servicios de las fuerzas policiales están abiertos a todos en todo momento”, explicó Yvan Breithof, principal de MDW Architecture.
En el vestíbulo de la extensión a Charleroi Danses se levantó una gran tienda nómada roja, que recuerda la ligereza, habilidad y elegancia informal de los bailarines.
La combinación inesperada del nuevo cuartel de la Policía de Charleroi con la sede de Charleroi Danses, un bar restaurante y una plaza pública, creó una nueva poesía urbana en esta pequeña ciudad belga de 202 416 habitantes.
El entorno, asimismo, ha cobrado un nuevo impulso. Artistas populares y callejeros se presentan todos los días en la renovada plaza.