Las universidades se alistan para ser evaluadas, pero esta vez será carrera por carrera. La primera en ser calificada: Medicina, por ser una de las más sensibles y de interés social.
El Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de Educación Superior (Ceaaces) se encargará de valorar 36 aspectos, 24 cuantitativos y 12 cualitativos, para garantizar la calidad de la educación y los docentes. Aunque todavía no hay una fecha para iniciar el proceso.
Estas áreas se dividieron en dos grandes parámetros: el entorno de enseñanza y los resultados del aprendizaje.
Según Francisco Cadena, presidente del Ceaaces, se tomará en cuenta la pertinencia de la carrera, plan curricular, academia, ambiente estudiantil, planes de tutorías, y títulos y experticia de los profesores.
Luego, se someterá a una prueba de conocimientos a los estudiantes. Ellos deberán rendir el Examen Nacional de Evaluación de Carreras (ENEC).
En este test, los alumnos deberán detectar una embolia cardiogénica o una taquicardia ventricular, diagnosticar una nefropatía diabética o una insuficiencia hepática aguda. Esos son algunos 554 ítems que integran el temario para el examen nacional que deberán rendir cerca de 3 000 estudiantes que cursan el último año de Medicina en el país. La prueba se aplicará en las 22 universidades públicas y privadas que ofertan esta carrera.
En la Universidad de Guayaquil, la comisión interventora -establecida por el Consejo de Educación Superior- hace un seguimiento a la comisión de acreditación que se conformó en Ciencias Médicas. Lobelia Cisneros, interventora académica, explica que realizan talleres con docentes y estudiantes para difundir la metodología de evaluación. También ejecutaron pruebas preliminares en los jóvenes del último año.
Cisneros además indicó que cuentan con un plan de readecuaciones, en especial para mejorar laboratorios. Por ahora, recibirán parte de los USD 8,1 millones que se dividirán entre siete facultades.
El doctor Gustavo Ramírez Amat, decano de Medicina de la Universidad Católica de Guayaquil, explica que para reforzar los conocimientos algunos egresados aportan como tutores y guías de estudio.
El artículo 103 de la Ley Orgánica de Educación Superior establece que “en caso de que un porcentaje mayor al 60% de estudiantes de un programa o carrera no logre aprobar el ENEC durante dos años consecutivos, el programa o carrera será suprimido por el Ceaaces”.
Esto obliga a los centros universitarios a mejorar su calidad educativa. En la facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador se ve con buenos ojos esta iniciativa. Su decano, el doctor Édison Chávez, sostiene que la evaluación permite detectar las falencias, debilidades y fortalezas, y de esta forma ajustar el perfil del médico.
Sin embargo, recalca que el instrumento de valoración tiene que ser hecho con precaución para no conseguir respuestas o resultados que no reflejen la realidad.
Por su parte, en la Universidad San Francisco de Quito también se tiene la predisposición de colaborar en este proceso, aunque tienen ciertas observaciones en relación al número de profesores con PhD. Según el coordinador académico de la Escuela de Medicina de la USFQ, Pablo Endara, este perfil de profesores calza perfectamente para los primeros años, pero conforme avanzan los niveles la formación se vuelve mucho más clínica y este aspecto está liderado principalmente por especialistas y subespecialistas en las distintas materias.
Para Endara, el problema es que el PhD es un título en el que la persona se forma en un área específica y no tiene un entrenamiento clínico.
En la Universidad Internacional del Ecuador la posición frente a la evaluación es más crítica, especialmente por los mecanismos que se pretende utilizar. Según Bernardo Sandoval, decano de la facultad de Ciencias Médicas y de la Salud, lo ideal sería que el 25% de la valoración se focalice en los procesos, y el 75% restante en los resultados del examen de fin de carrera.
Sandoval cree que se debería acudir a organismos internacionales de larga trayectoria en la acreditación y habilitación profesional para que asesoren durante la evaluación.
Este procedimiento ya se aplica en países como Argentina y Chile, aunque con sus propios matices. En el primero, este trámite se realiza a través de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau). Mientras que en Chile, este proceso está a cargo de la Comisión Nacional de Acreditación. Ambas son estatales.
En contexto
Después de que se presentara la evaluación institucional de las universidades, el Ceaaces le apuesta ahora a una acreditación de las carreras. El proceso todavía está en una etapa de socialización con los representantes de los establecimientos de educación superior.
LAS CIFRAS
3 000 estudiantes del último año de Medicina deberán rendir
el examen ENEC.
2 000 carreras están registradas en el país aproximadamente y serán evaluadas.