Fidel Araujo revisa minuciosa el juicio que existe en su contra. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Al mayor en servicio pasivo del Ejército Fidel Araujo le cambió la vida haber sido procesado por la revuelta policial del 30 de septiembre del 2010. Al exuniformado lo procesaron por supuesta incitación a la rebelión e incluso estuvo detenido por este hecho.
Admite que fue una imprudencia subir al Regimiento Quito 1 para “curiosear” lo que ocurría la mañana de aquel jueves hace cuatro años. “Ese día me llamó mi hija. Me dijo sal de ahí porque te van a acusar de todo”. Al final –acota- quienes más han sufrido son sus familiares.
Su madre se enfermó y se está recuperando. Para Araujo, el desgaste emocional del juicio en su contra repercutió en la salud de la mujer, quien ha estado pendiente del proceso legal. Por eso, guarda recortes del periódico en su casa para “dar seguimiento a lo que dice la prensa”.
La Fiscalía dice que ese 30-S hubo intento de golpe.
Según la defensa del militar en servicio pasivo, el delito por el que lo procesaron ya no está tipificado en el Código Integral Penal y no debería seguir. “Mi proceso está en casación, pero el nuevo Código Penal que entró en vigencia el 10 de agosto dispone que mi caso sea archivado”.
No ha logrado conseguir empleo pese a que es un profesional que se ha dedicado a dar consultorías en comunicación corporativa. Vive de su pensión de militar retirado y ocasionalmente hace carreras al aeropuerto por las noches.
También guarda en su casa el juicio en su contra y lo revisa de forma minuciosa. Se ratifica en que no ha conspirado contra el Gobierno y que fue una “imprudencia subir” a ver lo que sucedía en las afueras del Regimiento Quito 1. Lo único que quiere es voltear la página y olvidar lo que vivió.
Cronología de hechos
1.-El 8 de marzo de 2012, la Segunda Sala de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha declaró la nulidad de todo lo actuado en la audiencia de juzgamiento que ratificó la inocencia del militar en servicio pasivo.
2.- En noviembre del 2013 fue condenado por el Tribunal Quinto de Garantías Penales de Pichincha. En esos días, su defensa había solicitado la nulidad y apelación de la sentencia.
3.- El jueves 27 de febrero de 2014, la defensa de Araujo fue notificada con la resolución, luego de más de tres meses desde que se realizó la audiencia de juzgamiento y se lo declaró culpable.
4.- La Fiscalía presentó las supuestas pruebas de que el militar en servicio pasivo habría cometido un delito, pero la defensa de Araujo cuestionó esos argumentos.
5.- Los abogados apelaron a la sentencia ante la Corte de Justicia de Pichincha.
6.- La semana pasada presentó ante la Corte Nacional de Justicia el pedido para que el caso se anule.