El Ministerio de Turismo, renovó la licencia de diez guías autóctonos para guiar en el Qhapac Ñan. Foto: EL COMERCIO
Como una especie de prueba de conocimientos en el Qhapac Ñan o Sistema Vial Andino, 10 de los 375 guías nativos que tiene la andina provincia de Chimborazo renovaron sus licencias. El recorrido fue de 10 kilómetros y fue supervisado por la directora regional de turismo, Tamara Armas.
Paulina Ávalos, de la dirección de turismo, explica que para tener una licencia de guía nativo se debe cumplir con una malla curricular de 420 horas. Entre las materias básicas que se dictan están introducción al turismo, hospitalidad, mientras que las especializadas incluyen patrimonio y folclore, dinámicas de integración grupal, geografía e historia del Ecuador, planta turística, atención al cliente, interpretación ambiental, manejo de senderos, técnicas de campismo y primeros auxilios.
De acuerdo con el Programa Nacional de Capacitación Turística (PNCT) que impulsa el Ministerio de Turismo a escala nacional, es el integrante de grupos étnicos, aborígenes o campesinos del Ecuador, que posee conocimientos sobre los valores culturales autóctonos, naturales, socio económicos de su hábitat y que, luego de calificada su experiencia, es habilitado para conducir grupos de turistas nacionales e internacionales dentro de las áreas geográficas que correspondan al territorio del grupo étnico del cual proviene.
Según Ávalos, los guías nativos de Chimborazo están repartidos en la mayoría de sus cantones. Guano, Alausí, Chunchi, Guamote, Riobamba, Colta… que son los que manejan sitios turísticos. En Chunchi, por ejemplo, los guías podrán trabajar en todo el Sistema Vial Andino, en el cerro Puñay y sus zonas aledañas.
Por eso, el día de la renovación Armas recorrió con el grupo de guías el Qhapac Ñan que fue declarado por la Unesco como Patrimonio Mundial de la Humanidad y aprobó sus conocimientos sobre la zona. “Con estas acciones, el Ministerio de Turismo fortalece el desarrollo de las capacidades en el talento humano a favor del turismo y beneficiando al sector urbano y rural de la localidad”.
Para César Ortega, uno de los guías que renovaron la licencia, un guía no es ni debe ser sólo un pozo de conocimientos o datos, “debe poseer la formación cultural necesaria y ser capaz de transmitirla de manera clara y amena, basándose en las técnicas de la comunicación”.
Este nuevo período de uso de la licencia funcionará durante dos años.