Los clientes del Banco Sudamericano, en Guayaquil, aguardaron fuera de la entidad para conocer sobre la devolución de sus dineros. Foto: EL COMERCIO
La única oficina del Banco Sudamericano en Guayaquil cerró sus puertas a las 10:00 de este lunes 25 de agosto del 2014.
Un funcionario de la Superintendencia de Bancos y Seguros salió del local, ubicado en la esquina de las calles 9 de Octubre y Lorenzo de Garaycoa, en el centro del Puerto Principal, e inmediatamente pegó en una de las puertas enrrollables la notificación sobre el cierre de la entidad y las razones.
También colocó otro letrero más pequeño de la Corporación del Seguro de Depósitos, que detallaba las acciones para que el depositante pueda retirar sus dineros.
El súbito cierre de la oficina, ubicada en la planta baja de un edificio de estilo colonial, no pasó desapercibida entre los transeúntes. Los clientes empezaron a congregarse en los exteriores, con rostros de preocupación.
Luis García llegó dos minutos después del cierre. “Iba a depositar un dinero, pero vengo y me encuentro con esta sorpresa. Quiero saber qué pasa”.
García, un comerciante de la Bahía de Guayaquil, manejaba una cuenta corriente con depósitos por sobre los USD 14 000. Desde hace dos años le confiaba su dinero a esta entidad financiera.
Hasta el mediodía funcionarios de la Súper de Bancos permanecían dentro de las oficinas, reguardadas por 10 policías. Hasta esa hora, al menos unos 20 clientes aguardaban afuera por noticias sobre el cronograma de devolución de sus dineros.