Después de 6 años, Fujimori y Montesinos se encontraron el 6 de junio de 2014. Foto: AFP
Vladimiro Montesinos, el poderoso ex jefe de inteligencia peruano durante el gobierno de Alberto Fujimori, se negó a declarar como testigo en un juicio contra el expresidente por desvío de fondos del Estado para financiar campañas de prensa contra la oposición.
Montesinos, detenido en una cárcel de máxima seguridad por crímenes de lesa humanidad durante el régimen fujimorista (1990-2000), dijo que como exfuncionario de inteligencia podía ampararse en una ley de seguridad nacional y negarse a prestar declaración en juicio.
“Una ley de diciembre de 2012 me prohíbe como funcionario de inteligencia poder hablar sobre recursos destinados al servicio de inteligencia nacional por tratarse de información clasificada con carácter de secreto”, argumentó Montesinos.
“Por lo tanto, por imperio de la ley, no puedo declarar en esta causa”, se excusó.
La fiscalía indicó que su declaración no estaba comprendida en esa ley y pidió su procesamiento por resistencia a la autoridad.
Era la primera vez en seis años que Montesinos y Fujimori se veían las caras desde que fueron condenados a largas penas de prisión.
Montesinos, de 68 años, uno de los hombres más poderosos del país durante el régimen de Fujimori, cumple una condena de 25 años de cárcel por violación de derechos humanos. Además fue condenado por lavado de dinero y tráfico de armas en favor de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El ex jefe de inteligencia fujimorista fue considerado el arquitecto del manejo de la prensa sensacionalista, conocida como “prensa chicha” en Perú, que recibía fondos públicos para campañas en las que insultaban y difamaban a opositores al gobierno.
Fujimori cumple desde 2009 una condena de 25 años por crímenes de lesa humanidad cometidos bajo su gestión por un escuadrón de la muerte del ejército en el contexto de la guerra contra la guerrilla de Sendero Luminoso y el MRTA.