Esteban Dreer (i) y Librado Azcona, arqueros de Emelec e Independiente del Valle. Fotos: EL COMERCIO
Alexander Domínguez suele estrechar sus manos con Esteban Dreer y Librado Azcona antes de los partidos del Campeonato Ecuatoriano. La relación entre el arquero de Liga de Quito–titular de la Tricolor en el Mundial de Brasil– se limita a saludos y breves diálogos con sus dos colegas.
Los tres tendrán la oportunidad de conocerse más y, además, pelear por la titularidad del arco de Ecuador desde el domingo 22 de marzo, en la Casa de la Selección, en Quito. Ese día, se unirán a la concentración de la Tricolor para afrontar los amistosos ante México (el 28 de marzo) y Argentina (31 del mismo mes) bajo el mando del DT Gustavo Quinteros, el nuevo seleccionador del equipo nacional.
En esta nueva etapa, Quinteros decidió convocar a los dos nacionalizados Dreer y Azcona en vez de Máximo Banguera y Adrián Bone. Estos dos últimos arqueros formaron parte del proceso de eliminatorias con el técnico Reinaldo Rueda.
Domínguez toma con tranquilidad la llegada de Azcona y Dreer a la Tri. “El arquero que llegue a la Selección siempre tendrá la misma presión. Antes me tocó pelear el puesto con (Marcelo) Elizaga y Banguera. Espero que no solo a ellos les vaya bien, sino a todo el grupo. Tenemos una deuda con el país en el tema de la Copa América”, le dijo a este Diario el esmeraldeño de 25 años.
Domínguez afirma que Dreer, de 33 años, es un jugador muy cordial antes de los encuentros. Por ello, se acercó a la banca técnica de Emelec en el último partido entre Liga de Quito y los azules, el 28 de febrero en la Casa Blanca para saludarlo. “Ese día, Dreer fue suplente y lo busqué porque es una persona muy atenta”.
Quinteros considera que estos tres arqueros y uno más –del cual no especificó su nombre- son los mejores del torneo local. Por ello, argumentó que analizó el rendimiento de estos jugadores para incluirlos en la lista de citados.
Azcona, en tanto, tomó con sorpresa su convocatoria. Hace tres semanas, el arquero paraguayo-ecuatoriano, de 31 años, recibió la indicación de parte de su club, Independiente, de que sacara su visa para Estados Unidos ante la opción de ser llamado.
Sin embargo, prefirió no hacerse “ilusiones” en los días previos a la oficialización de la nómina. “Hay muy buenos arqueros como Domínguez, (Máximo) Banguera, (Hamilton) Piedra y el mismo (Esteban) Dreer. Jamás creí tener alguna posibilidad”.
El futbolista, quien está en el país desde el 2009, se enteró de su “impensada” convocatoria en el complejo del Independiente del Valle. Ayer estuvo en el lugar para solucionar un tema personal con el coordinador del club, Óscar Lara, quien le dio la noticia, ya que el plantel tuvo día libre.
Luego emprendió un viaje a Ambato con su esposa, Graciela González, y con su hija Dayana, de 3 años, quien nació en Sangolquí.
Al llegar a la ciudad tungurahuense, para un compromiso con amigos paraguayos, iba a poner a cargar su teléfono celular para llamar a sus padres (Facundo y Herminia) para darles la buena noticia. Ellos estaban pendiente de la noticia a través de las redes sociales.
Su hermana, Andrea (de 24 años) es quien más estuvo al tanto y le envió una felicitación a través del Twitter.
“Hace un año ustedes (Diario EL COMERCIO) justamente me hicieron una entrevista y me tomaron fotos con la bandera de Ecuador por mi naturalización, y recuerdo que dije que aprendí el Himno Nacional, esperando el momento indicado para cantarlo orgulloso. Nunca pensé que un año después me citarían a la Selección para defender estos colores”, expresó notablemente emocionado.
El reglamento de la FIFA permite que los futbolistas nacionalizados formen parte de las selecciones nacionales. Una norma del organismo establece que estos jugadores deben permanecer mínimo cinco años en el país de residencia para ser convocados.
Dreer y Azcona cumplen estos requisitos. Ellos elevarán a siete el número de goleros nacionalizados en la historia de la Selección ecuatoriana.
Antes, fueron llamados al plantel ecuatoriano el brasileño Elio Carrera da Silva, el uruguayo Eduardo García, los argentinos Javier Klimowicz y Elizaga y el guatemalteco argentino Pedro Latino.