En la foto, Santiago Garrido de la Universidad Politécnica de Chimborazo muestra un brazo robótico en la feria Innopolis en la hacienda San Eloy. Foto: José Mafla/ EL COMERCIO
Las personas que asistieron al tercer día de la Feria Innopolis, en la hacienda San Eloy, en Urcuquí, encontraron varios proyectos tecnológicos que llamaron su atención. Por ejemplo, Roberto Benavides se quedó impactado al ver como una mano robótica reproducía el movimiento de los dedos humanos.
Antes de escuchar la explicación se preguntó cómo era su funcionamiento ya que el movimiento era perfecto y sincronizado. “En el país nunca vi este tipo de cosas, es algo que puede ayudar a las personas en sus actividades diarias”, expresó Benavides.
Esta mano robótica fue desarrollada por estudiantes de la Escuela Superior Politécnica del Chimborazo. Santiago Garrido, creador del proyecto y estudiante de Ingeniería Mecánica, explicó que esta mano está diseñada para el trabajo industrial.
El objetivo es proteger la vida del operario en los procesos industriales que implican alto riesgo como cuando se labora con sustancias tóxicas. El invento ejecuta los movimientos de la mano a través de un guante que se coloca el operario.
Su característica principal es censar la posición exacta de cada dedo y transmitirla a través de Bluetooth y dos placas electrónicas de Arduino para que los movimientos se reproduzcan en tiempo real en el brazo robótico.
Garrido indica que actualmente con sus compañeros del proyecto desarrollan una nueva utilidad para que se reproduzca el movimiento de la muñeca y el bíceps.
Sin embargo el mayor propósito que quieren alcanzar es la ejecución de todo el brazo, pero en el país no hay los motores que realizarán los seis movimientos que se obtienen con la extremidad. Para ellos se utilizarán nuevos sensores de músculos que registren el movimiento.