Marc Anthony ha vendido más de 12 millones de álbumes y figura en la lista de los 10 neoyorquinos más influyentes. Juan Luis Guerra es el latino que más premios Grammy ha recibido. Foto: María Isabel Valarezo / EL COMERCIO Y Cortesía
Marc Anthony, de personalidad fuerte y extrovertida, y Juan Luis Guerra, tímido por naturaleza pero amante de las letras, compartirán escenario en la gira Gigantes 2.El tour se inició ayer, 15 de octubre, en Lima, Perú, y recorrerá por el Estadio Nacional y la Arena Movistar de Santiagode Chile –el 19 y 21 de octubre-, llegará al estadio Olímpico Atahualpa (Quito, Ecuador) el 24 de octubre y finalizará el 4 de diciembre en San José de Costa Rica.
El concierto que se realizará en Ecuador contará con un tercer invitado, el ecuatoriano Juan Fernando Velasco. “Es un gran artista y será un honor tenerlo”, asegura Leonardo Zarrabeita, productor ejecutivo del evento. En Santiago de Chile, Carlos Vives será el tercer gigante, mientras que en el resto de países, solo se presentarán Guerra y Marc Anthony.
Poner en escena a los mayores exponentes de la música tradicional caribeña fue un trabajo que reunió a productores y a los ‘stage’ mánagers –técnicos de escenario- de cada uno de los exponentes del tour Gigantes 2. Al contrario de artistas que suelen montar espectáculos casi teatrales, el enfoque central en los shows del ex de Jennifer López y del autor de La bilirrubina es su voz y la música, asegura Diego Jara, productor del evento.
El puertorriqueño es conocido por su gran desenvolvimiento en el escenario y por su capacidad de sorprenderse con el público cuando corea las canciones. “Es un verdadero showman”, afirma Silvia Ruiz, quien ha realizado varios conciertos junto a Marc Anthony en Latinoamérica. Ruiz es la representante en Ecuador de Procorshow, la empresa que está a cargo de la producción del tour. Por otro lado, Juan Luis Guerra, a pesar de no disfrutar de la fama, pone en escena su música con un toque de romanticismo propio de un trovador.
El concierto, que durará más de cuatro horas, tendrá varias sorpresas, asegura Zarrabeita. Entre lo que se puede adelantar está la interacción que habrá entre los artistas en el escenario. Los exponentes extranjeros se reunirán en dos ocasiones para interpretar juntos sus grandes éxitos.
En cuanto a despliegue escénico, Jara cuenta que se hizo “un mix” de lo que los tres artistas usan normalmente en sus espectáculos. El resultado, es un escenario de 400 metros cuadrados de superficie, que en ciertos momentos del concierto albergará a más de 40 músicos, distribuidos en tres pisos; en el de abajo se ubicarán los coristas, en el intermedio estarán los músicos y en el superior estarán los percusionistas.
Además, para cumplir con el reglamento del uso de estadios para eventos masivos, se usará una cobertura plástica para la grama, que será colocada 24 horas antes del concierto. A pesar del gran tamaño de la estructura, el montaje tomará aproximadamente 15 horas, asegura Jara. Sin embargo, para prevenir retrasos y para resguardar la seguridad de las más de 400 personas que estarán a cargo, los trabajos empezarán el lunes 20 de octubre.
Cinco pantallas serán colocadas al frente y en dos alas, también se pondrán pantallas gigantes, para ayudar a visibilizar los detalles del show a las personas ubicadas en las filas más alejadas y para acompañar las canciones con videoclips e imágenes relacionadas. Todo esto estará acompañado por un juego de luces robóticas, que iluminará desde todos los puntos de la estructura.
Para que el público no tenga largos tiempos de espera entre las presentaciones de los tres artistas, los equipos técnicos y musicales compartirán varios elementos en el escenario, lo que permitirá reducir la espera a menos de 10 minutos. “Es un concierto prácticamente sin cortes”, dice Jara.
10 toneladas de carga arribarán a Quito el próximo lunes (20 de octubre), para recrear un escenario exactamente igual y un show con la misma calidad que en las otras tres ciudades del tour.