La previa de la final de la Copa América Estados Unidos 2024, disputada la noche del domingo 14 de julio en el Hard Rock Stadium de Miami, estuvo marcada por el caos, la desorganización y el vandalismo.
En un principio la final de la Copa América tenía que arrancar a las 19:00 (hora de Ecuador), pero eso no sucedió y empezó a las 20:22, debido a que miles de hinchas sin un boleto en mano, intentaron por todos los medios posibles ingresar al estadio.
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Tal fue la expectativa generada por la final de la Copa América, que hinchas de Colombia y Argentina se las ingeniaron para burlar los cercos de seguridad, incluso arriesgando su vida, como aquellos que se metieron por uno de los ductos de ventilación del Hard Rock Stadium.
Un día después que Argentina se coronó como campeona de la Copa América, se conoció que la Policía de Miami-Dade arrestó a un total 27 personas.
Según informó la dependencia policial, tras los desmanes provocados por los “numerosos fanáticos” que intentaron traspasar las puertas del estadio, así como de eludir los puntos de control de seguridad, fueron arrestadas 27 personas y otras 55 fueron desalojadas del recinto.
Trascendió que entre esos arrestados figuran el presidente Federación Colombiana de Fútbol (FCF), Ramón Jesurún Franco, y su hijo, Ramón Jamil, por un presunto altercado ocurrido en un ascensor del estadio ubicado en la localidad de Miami Gardens, en el sur de Florida (EE.UU.).
La Copa América y un caótico cierre
La Policía informó que unos 800 efectivos policiales fueron desplazados al estadio, en el que se produjeron grandes daños a las estructuras, así como lesiones al personal, agentes del orden y ciudadanos.
“Estamos trabajando con los organizadores del evento para realizar una revisión exhaustiva de todos los protocolos de seguridad, mientras continuamos preparándonos para la Copa del Mundo de 2026″, señaló en la nota el director de Seguridad Pública de Miami-Dade, James Reyes.
Las autoridades de Miami-Dade continúan investigando los fallos que propiciaron el caos, la violencia y destrucción vividos en la final de la Copa América, en la que muchos hinchas que compraron boletos no pudieron entrar al partido del domingo, y otros sufrieron golpes y desmayos debido a las altas temperaturas.
Horas antes del inicio del encuentro, cientos de personas que no tenía entradas rompieron los cercos de seguridad, treparon vallas y se saltaron las tornas de acceso al recinto, una situación que generó el caos, estampidas y obligó al cierre de las puertas, así como a retrasar el inicio del partido.
Videos difundidos en las redes sociales mostraron a aficionados saltando sobre los accesos en la zona suroeste del estadio y corriendo para no ser alcanzados por los agentes del orden y el personal.
La alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, ha dejado claro que la responsabilidad de lo ocurrido anoche es de la Conmebol, el ente rector del fútbol en América del Sur.
“La Copa América es organizada por CONMEBOL y la Policía de Miami-Dade le brinda apoyo”, explicó la alcaldesa.
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