El estadio Hard Rock presenta un aspecto con la capacidad desbordada en su aforo de 65 000 espectadores después de que se abrieran las puertas del recinto y accedieran, sin control, miles de aficionados que esperaron horas a las puertas del recinto para entrar a la final de la Copa América.
Los problemas en los accesos se originaron como consecuencia de una avalancha de aficionados sin boleto que entraron al estadio forzando una de las puertas y arrasando a miembros de la seguridad del estadio.
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Ante el caos que hubo en las entradas al recinto, estos estuvieron cerrados durante más de una hora, hasta que la seguridad del estadio se hizo con el control de la situación. La Conmebol decidió que la final se postergase media hora, porque el estadio presentaba menos de media entrada a un cuarto de hora del inicio del partido.
Se abrieron entonces todas las puertas, sin que hubiese ningún tipo de control, y miles de hinchas han podido entrar al estadio y copan los pasillos y las zonas de evacuación del Hard Rock.
El desorden había persistido en la Copa América
Las imágenes registraron la ausencia de la seguridad en los molinetes y el paso libre de aficionados, con y sin entradas, con destino a las tribunas.
Decenas de aficionados de Argentina y Colombia expresaron enérgicas críticas a la Conmebol, entidad organizadora de la Copa América, por la falta de previsión en la seguridad y la facilidad que decenas de fanáticos tuvieron para ingresar en el recito tras escalar rejas y tumbar barricadas.
A unas dos horas del comienzo de la final de a edición 48 de la final del torneo, una avalancha de decenas de aficionados con camisetas de la selección de Colombia y algunos de Argentina lograron superar los puntos de contención y literalmente se llevaron por delante a los vigilantes en su ingreso.
La retomada del control por parte de la Policía de Florida fue acompañada de un cierre total de las puertas, y con ello se retrasó dramáticamente el paso de los hinchas que tenían entradas.
Las restricciones impuestas por la Policía en su momento, generaron dramáticas quejas y hasta desmayos por causa del calor que impera en Miami.
La Conmebol anunció el retraso en el comienzo del partido e inició 20:15.
