El ministro de propaganda del régimen nazi, Joseph Goebbels, elevó a sentencia la frase: «Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad». Y Hitler rematando, «Las grandes masas sucumbirán más fácilmente a una gran mentira que a una pequeña». Uno de los efectos de los viejos totalitarismos (estalinismo, fascismo o nazismo), fue imitado por los populismos autoritarios en América Latina. Semejante simpleza se ha pretendido instalar con el resultado de la consulta popular del 21 de abril. La obviedad: de las 11 preguntas, el Sí en 9 es más que el No en 2.
Es de elemental entendimiento, pero un coro de apasionados y fieles al caudillo, los alienados del populismo, dicen que han ganado y vencido, porque 2 es más que 9. Mientras tanto, el rostro del jefe no pudo esconder su enojo y frustración. Ni disimular su irritación ante la humillante derrota.
El resultado del Sí en las 9 preguntas tiene un alto porcentaje que supera al de la consulta de Correa del 7 de mayo del 2011, que la ganó rosando el travesaño, a pesar del estado de propaganda, el derroche y el control absoluto del CNE. El presidente Daniel Noboa ha recibido, en un momento difícil, un contundente apoyo ciudadano. Queda en sus manos el desafío de allanar el camino de las reformas en la Asamblea Nacional, dónde el correísmo está herido y disgustado.
Una mayoría optó por el No en el tema del arbitraje internacional y el trabajo por horas. Se votó por el miedo y el relato que falseó el verdadero sentido de esas preguntas. Las consecuencias serán nocivas para la inversión extranjera. Tenemos mala fama de irrespetar las reglas contractuales. La inseguridad jurídica tapona la inversión extranjera.
En cuanto al trabajo por horas, destinado a quienes no tienen una relación laboral, la alienación populista construyó un relato negativo que confundió a la ciudadanía. Sin embargo, el Código del Trabajo, establece modalidades de contratos a tiempo parcial. De hecho, habrá personas que seguirán trabajando por horas, sin los beneficios que contemplaba la propuesta negada.