Las autoridades declararon como camposanto el kilómetro 28 de la vía Alóag-Santo Domingo. Foto: Diego / Pallero / EL COMERCIO.
La zona del kilómetro 28 de la vía Alóag-Santo Domingo, donde ocurrió un derrumbe el pasado 19 de marzo, fue declarada camposanto tras la suspensión de la búsqueda de los desaparecidos.
En una entrevista televisada, el presidente Rafael Correa dijo ayer (26 de marzo del 2015) que “se tuvo que suspender la búsqueda por lo peligroso y se ha declarado un camposanto todo aquello”, añadiendo que se produjo una “tragedia” en la carretera que conecta a Quito con la Costa por el oeste, a causa de torrenciales aguaceros.
Durante las tareas de rescate y remoción de material, los rescatistas del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) hallaron los cuerpos de cinco víctimas, incluidos dos de ciudadanos colombianos, y reportaron seis desaparecidos.
Socorristas también encontraron posibles restos humanos al intensificar la búsqueda de cinco personas, entre ellos dos niños, reportados como desaparecidos. Las labores de rescate se suspendieron el miércoles ante la peligrosidad de la zona golpeada por intensas lluvias.
El jueves, la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR, Defensa Civil) de Ecuador declaró la alerta naranja en el lugar, donde se asientan varios poblados.
El organismo informó el lunes que las lluvias que se han recrudecido desde el 19 de marzo y han dejado 11 muertos a nivel nacional, así como 736 evacuados a albergues.
Agregó que otras 449 personas debieron refugiarse en casas de familiares y que las precipitaciones han golpeado a provincias de la Costa, Sierra y la Amazonía, ocasionando deslizamientos, inundaciones y desbordamientos de ríos.
El miércoles 25 de marzo se celebró una misa conmemorativa en el kilómetro 28 de la vía Alóag-Santo Domingo, tras el anuncio de la finalización de la búsqueda de las víctimas. Según los familiares de los desaparecidos, ellos viajaron desde Lago Agrio hacia Esmeraldas, pero no supieron más hasta el día que se reportó el derrumbe. Para ellos, no había esperanza de que sus familiares estuvieran con vida, por eso trataban al menos de que se encontraran sus cuerpos para darles el último adiós.