Lineida Castillo. Redacción Cuenca
El prefecto de Azuay, Paúl Carrasco, presentó este lunes 24 de noviembre de 2014 los videos de los últimos incidentes con violencia registrados la semana anterior en Abdón Calderón, que es uno de los 22 poblados no delimitados entre las provincias de Azuay y Guayas.
Carrasco asegura que en el video se ven imágenes del alcalde de Balao, Luis Castro, junto a la viceprefecta, Mónica Becerra, ingresando al pueblo de Calderón, el 20 de noviembre de 2014. “Les acompañan personas flameando banderas de la provincia del Guayas”. Según él, más tarde ingresa maquinaria pesada con logotipos del Municipio de Balao para trabajar en la apertura de una calle. Luego hubo incidentes y heridos entre los dos bandos.
Carrasco dijo que el ingreso de las autoridades de Guayas se dio pese a la carta de intención firmada el pasado 9 de septiembre de 2014 entre los prefectos de Azuay y de Guayas. Ese día acordaron en avanzar en las negociaciones que permitan llegar a un acuerdo de beneficio común.
En el tercer punto acordado, dijo Carrasco, se fijó “que mientras trabajen las comisiones técnicas y no se cuente con un informe previo, únicamente los equipos de las prefecturas de manera conjunta, levantarán un diagnóstico de las necesidades básicas insatisfechas que demanden los territorios”.
Carrasco dijo lo que hicieron la Viceprefecta del Guayas y el Alcalde de Balao fueron actos de provocación pusieron en riesgo la integridad de los habitantes. “Para esto aprovecharon la ausencia del prefecto, Jimmy Jairala, que estaba fuera del país”.
Pese a esto, Carrasco insistió que no se ha roto los diálogos con Guayas y que seguirá trabajando con Jairala para llegar a la consulta popular. Él responsabilizó de estos hechos al ministro, José Serrano, “porque pese a los insistentes pedidos no hay resguardo policial en Abdón Calderón. La seguridad es responsabilidad del Estado”.
Sin embargo, el gobernador de Azuay, Leonardo Berrezueta, en una radio local, dijo que Abdón Calderón, de mayor población y conflictos, está resguardado con la presencia de policías de forma permanente.