Los padres de los estudiantes del Colegio Mejía, que protestaron en septiembre, se trasladaron frente al plantel para continuar con su huelga de hambre. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
A la 01: 00 de hoy, 13 de noviembre del 2014, los padres de familia que se encontraban en huelga de hambre en el ingreso del Instituto Nacional Mejía fueron obligados a abandonar las instalaciones.
De acuerdo con Hernán Beltrán, padre de familia, alrededor de 60 agentes llegaron a sacarlos. “La Policía, con órdenes de la gente del Ministerio del Interior y del Ministerio de Educación, llegaron a obligarnos a levantar la huelga de hambre”.
Beltrán dijo que un coronel les habría dado cinco minutos para abandonar el lugar, de forma pacífica, puesto que si no lo hacían recurrirían a la fuerza pública.
Al escuchar esto, los padres tomaron su ropa, colchones, cobijas y más y se ubicaron al frente de la institución educativa. Armaron una carpa y colocaron un cartel con la leyenda “huelga de hambre”.
Beltrán indicó que lo sucedido fue un abuso. “¿Por qué no vinieron en horas del día? Tuvieron todo el día de ayer y esperaron hasta la madrugada para sacarnos. Esto fue para no tener evidencias y ocultar el maltrato“, dijo.