El cantante Pau Donés de Jarabe de Palo conversó con EL COMERCIO previo al concierto de la agrupación en Quito. Foto: cortesía.
Jarabe de Palo cumplió 20 años en el 2016 y el líder del proyecto musical, Pau Donés, llegó a los 50 en ese mismo año. Estas dos celebraciones motivaron el lanzamiento de ‘50 Palos’, un disco que recopila 21 de sus canciones más conocidas más un tema inédito: Humo.
Este tema es un canto a uno de sus amores más grandes: la vida. El cantautor español fue diagnosticado con cáncer de colon en el 2015 y, tras una primera victoria contra la enfermedad, en febrero del 2017 tuvo una recaída. Esto no le impidió continuar cocinando un libro y una gira que fueron lanzados ese mismo año.
‘50 Palos’ es el primer libro escrito por Pau Donés y en Ecuador se lo puede obtener a través de tiendas digitales. Anécdotas sobre el sexo, la muerte y el éxito son parte de la publicación.
Jarabe de Palo regresó a los escenarios con la gira ‘50 Palos’, en marzo del 2017. La agrupación recorrió diferentes ciudades de Estados Unidos, México y España. También pasó por Latinoamérica; Bogotá, Santo Domingo (República Dominicana), Montevideo, Buenos Aires y Guayaquil, entre otras ciudades.
Este 26 de enero, Jarabe de Palo regresará a Ecuador. Donés, habló con Diario El Comercio sobre las nuevas versiones de sus éxitos, el cáncer y sus primeros recuerdos de Quito.
¿Cómo viviste el aniversario número 20 de Jarabe de Palo y qué esperas de los años que vienen?
Los primeros 20 años fueron estupendos. Han sido 20 años de mucha música, de poder vivir de nuestra vocación, que es precisamente esa: la de hacer canciones y subirnos en un escenario. Y al final, que nuestra música haya llegado a ser parte de la banda sonora de la vida de mucha gente. Desde ese punto de vista estamos muy contentos y agradecidos.
El futuro no existe, ya veremos. El 2017 arrancó con un disco muy especial, con un libro y con un show en directo, también muy especial, que vamos a presentar en Quito.
¿Cómo has vivido la gira hasta ahora?
Han sido 122 conciertos que empezaron en marzo del 2017. Más que la cantidad, fue una gira muy gustosa por la calidad. Nosotros lo hemos pasado bien y creo que la gente también. El ‘50 Palos’ ha sido un disco muy emotivo. Las canciones las presentamos en un formato de cuarteto: piano, violonchelo, contrabajo y a mí me tocó la percusión, la guitarra y el canto.
El 2018 iba a ser un año de descanso, pero no vamos a descansar porque seguimos con bastante actividad en el escenario.
¿Qué es lo que se verá en Quito?
El show comprende nuestras canciones más conocidas, interpretadas a instrumento y voz. Son dos horas de espectáculo, casi. Las canciones están apoyadas con unas proyecciones que diseñamos especialmente para cada canción y no quiero develar la puesta en escenario porque es una sorpresa.
Es un espectáculo único, lo vamos a hacer solo este año porque está pensando para celebrar los 20 años. Lo que sí puedo decir, por la experiencia de los 122 conciertos, es que va a ser un show muy recordado por la gente que venga a vernos.
¿Si pones en perspectiva ahora los amores que se te han ido con el amor a la vida, qué reflexión tienes?
Eso es cuestión de escuchar la canción Humo. Es la primera canción que le escribo a uno de mis grandes amores, que es la vida. Es un tema muy bello, muy duro a la vez. La letra y la música lo dicen todo.
Video: YouTube, cuenta: Jarabe de Palo (Oficial)
¿Has dicho que la enfermedad ha generado empatía contigo, pero, desde el cáncer, cómo cambió para ti la relación con el público?
En nada. O sea, realmente ha sido una enfermedad que asusta más a la gente que a mí mismo. Desde el inicio supe lo que tenía y lo que tenía que hacer para seguir conviviendo con ella, porque esto es algo con lo que tendré que convivir toda la vida.
En mi vida no cambiaron muchas cosas. Estuve fuera del escenario, pero después volvimos, hicimos los 122 conciertos.
Llegó mucho interés por eso, por el día a día, por gozar del momento. Como te decía antes, el futuro no lo sé, porque no existe, y para nadie en general.
¿Cómo fue el proceso de escritura del libro a pesar de tu dislexia?
Fue divertido porque es un libro que estaba lleno de faltas. Me corrigió un corrector de ortografía, pero a nivel de estilo no. Tal como aparece es como yo lo escribí. Son 50 capítulos, cada capítulo trata de cosas, de anécdotas, pensamientos, sentimientos que tengo en la cabeza y que quiero compartir con la gente.
En España llevamos cinco ediciones ya. Se puede encontrar en cualquier tienda digital. Ha sido una experiencia muy estimulante.
¿Te cuesta cantar los éxitos como La Flaca o los disfrutas cada vez que te subes al escenario?
Cada concierto es distinto; con la gente, con los músicos. Yo no me cansaré de cantar esas canciones, que como te decía, ya no son nuestras, son parte de la banda sonora de mucha gente. Solo con ver cómo la gente sale de los conciertos o verles las caras mientras las interpretamos es suficiente para seguirlas cantando de por vida.
¿Cuándo fue tu primer concierto en Quito y cómo es el público de Ecuador?
Fue hace muchísimos años, en la Plaza de Toros. Estábamos tocando uno de los temas y pasó un avión muy cerquita, por encima de nuestras cabezas. A partir de ahí, la relación con Quito y con el país ha sido muy buena. Cada vez que hemos tenido un proyecto lo hemos ido a presentar en vivo. En los shows siempre ha estado un mogollón de gente. A día de hoy tenemos un buen número de fans en el país, cosa que agradecemos.