Escrito por el docente Juan Pablo Villalva
Ecuador, así como el mundo entero ha sido sacudido por un impacto
económico debido a la propagación del coronavirus COVID-19 y sus
consecuencias. Las cadenas de suministro que globalmente están
conectadas han sufrido una interrupción, lo que ha generado escases
de productos y servicios. Por otro lado, los consumidores,
angustiados por el confinamiento, han aumentado las cantidades de
las compras de productos de primera necesidad, aumentando aún más la
escasez. Las empresas al tener menores ventas han disminuido al
máximo sus costos de operación, lo cual ha generado despidos masivos
de profesionales. Los profesionales que mantienen sus trabajos
tienen la tarea de mantener y mejorar las operaciones con menores
recursos y tiempo. Con este panorama nos preguntamos, ¿qué debemos
hacer en nuestras empresas para mejorar las operaciones?
Las empresas que forman parte de las cadenas de suministro, ahora
más que nunca, deben optimizar sus operaciones para poder responder
a los cambios de la demanda, generar mas ingresos y al mismo tiempo
usar menos recursos. “Optimizar” no es igual que “mejorar”.
Optimizar es obtener una solución donde se cumpla el objetivo,
mediante el uso de ciertos parámetros del sistema y cumpliendo
ciertas reglas. Una solución es óptima cuando no es posible
encontrar otra solución que cumpla de mejor manera el objetivo, pero
cumpliendo las mismas reglas del sistema. En otras palabras, un
proceso puede ser mejorado muchas veces hasta que llega a su máxima
mejora en la solución óptima.
La optimización de las operaciones está entonces enfocada a mejorar
cada uno de los procesos de la empresa, empezando por la cadena de
valor, para así tener un mejor performance en cada uno de ellos.
Optimización en la cadena de abastecimiento podría representar la
diferencia entre distribuir productos en base a la gran experiencia
de personal del departamento de logística, o construir un modelo
matemático donde se pueda obtener la solución óptima y así realizar
la misma distribución con menor esfuerzo y recursos. El pronóstico
de la demanda y la planificación de la producción pueden ser también
procesos de interés en un proyecto de optimización. La optimización
a más de mejorar los procesos permite entonces que las empresas
hagan “más” con “menos”. Esto al final del día es ahorro de dinero y
aumento de las ganancias.
Las empresas necesitan profesionales que brinden soluciones óptimas
a los procesos y problemáticas, para así crear una ventaja
competitiva, que nos permita no solo mejorar la cadena de
abastecimiento, sino también el uso de recursos y tiempo. En la
Universidad Internacional
hemos diseñado el
programa de Comercio con mención Gestión Logística
Internacional, con el objetivo de entregarles a los profesionales no solo
herramientas de gestión, sino de mejora continua y de optimización
de operaciones. Este programa cuenta con un grupo de docentes con
amplia y avanzada experiencia profesional y académica, lo cual
permite que cada participante pueda tener la visión completa de las
soluciones y conocimientos adquiridos en la misma. En el programa
veremos temas como distribución, almacenamiento, producción,
abastecimiento y por supuesto la optimización de operaciones en cada
uno de ellos.