Los estudiantes serán sancionados de acuerdo a la gravedad de la falta cometida durante las protestas. Foto: Eduardo Teran/ El Comercio
El ministro de Educación, Augusto Espinosa, en una rueda de prensa que se llevó a cabo hoy, 17 de noviembre, en las instalaciones de la Cartera de Estado, afirmó que los estudiantes sancionados por los sucesos de septiembre pasado no se quedarán sin acceso a la educación y se prevé que esta semana terminen todos los procesos disciplinarios en su contra.
Además, explicó que este es un procedimiento instaurado donde las sanciones se tomarán de acuerdo con la gravedad de la falta. Pueden existir tres medidas distintas dependiendo de lo que resuelva la Junta Distrital de Resolución de Conflictos, en base a los informes que emitan las autoridades del colegio.
El primer caso es la suspensión por 30 días del plantel, contabilizando los días que ya estuvieron separados de la unidad, como fue el caso de los 26 estudiantes que reingresaron al colegio Mejía.
La segunda sanción implica la separación definitiva de los estudiantes y su reinserción en el sistema a distancia. La tercera situación, si se considera que la falta fue muy grave, es la separación del plantel y su reubicación a otra unidad cercana a su domicilio.
Aunque los padres de familia, quienes continúan en huelga de hambre en los exteriores del colegio Mejía, en días pasados afirmaron que no aceptarán un cambio de establecimiento para sus hijos, el Ministro afirmó que la normativa es clara respecto a las sanciones y se debe cumplir con lo que establecen las normas vigentes.
También aseguró que no se tomará ninguna acción en contra de los padres ya que se respetará su derecho al reclamo y a la protesta, y se espera que se emitan a la brevedad todas las conclusiones y recomendaciones.
Hasta el momento faltan los informes de los 42 restantes de los 68 estudiantes del colegio Mejía involucrados en las protestas, mientras tanto del colegio Montufar quedan todavía tres casos, de los 29, por analizar su sanción.